OTROS FINALES PARA EL CORAZÓN DELATOR

(Edgar Allan Poe)

SINOPSIS

Un hombre se obsesiona con el "ojo de buitre" de un anciano al cual cuida. Lo asesina y esconde el cuerpo bajo el suelo. La policía realiza una inspección a la casa y no encuentra nada, pero el asesino no puede soportar el sonido del corazón que escucha y termina confesando el crimen.

OTROS FINALES

Estos son finales que crearon los talleristas:

(...)

- Señor, tiene que acompañarnos.

- Llévenme, pero no quiero escuchar ese sonido horrible.

Amaneció y me di cuenta que el sonido ya no sonaba, pero pasarían unos largos días por haber asesinado al viejo.

Terminé mi condena en el calabozo y me dejaron libre y nunca más pensé en el viejo.

Elio Suca Rojas

(...)

Se lo llevaron preso. Él seguía riéndose (no tenía fin). Así los años pasaban, hasta que un día, cansada la gente de su risa  tan hipócrita, lo ahorcaron y así la gente se libró, porque ellos pensaron que si saldría mataría a muchas personas inocentes.

Jhordan Roque

(...)

Me llevaron a la comisaría, me pusieron en una celda y me dejaron allí por unos minutos, después me hicieron un juicio y les expliqué por qué maté al viejo, pero me dijeron que yo estaba loco y era maniático; eso me dijo el jurado. Ellos me dieron cadena perpetua, me dejaron en el calabozo y me quedé pensando por qué hice eso, mejor debí irme de allí y ese ojo no me hubiese atormentado tanto.

Nicole Scarleth Arévalo Rioja

(...)

Después de eso, los policías me explicaron lo que pasaba:

- No te preocupes, nosotros ya lo supimos todo, pues tu forma de actuar nos hizo sospechar. Pero por esta vez te perdonamos.

Yo estaba asombrado por lo que sucedió, comencé a sospechar, pero todo pasó. Después , comencé a escuchar un silencio, un silencio profundo. Pero yo aún me sentía culpable y sin razón de por qué lo maté... Por qué maté al viejo?

Aldair Ticona Huamán

(...)

Cuando dijo que mató al viejo, los policías se lo llevan a la cárcel, pero aún estando en la cárcel seguía escuchando el latido del corazón.

Y su mente lo seguía atormentando. También escuchaba las voces de las personas.

Pero cuando salió de prisión se rehabilitó y se compró una mascota como amigo.

Rosycela Luque Hilasaca

(...)

Basta ya de fingir, malvados. Yo lo maté! Levanten esos tablones! Allí está latiendo ese horrible corazón, no deja de latir, me frustra!

Me llevaron a la cárcel y cumplí mi condena, cuando salí no quise, ni tuve conciencia.

Jhoan Cabello Huaranga

(...)

Entonces los policías lo llevaron a la cárcel, pero al mirar debajo de las tablas no había nada, solo el ojo del buitre que saltaba, entonces los policías se asustaron y se fueron.

Lo llamaron loco y lo llevaron a la cárcel, pero tuvieron que matarlo antes de que él los matara a todos.

Raquel Cabello Huaranga

(...)

Yo lo maté, lo admito. Ese latido de corazón me hace daño no puedo más.

Así que pensaron que era una broma pero yo les dije la verdad porque me carcomía por dentro. Ellos lo tomaron en serio y después de unos minutos levantaron los tablones y vieron al viejo descuartizado. A mí me llevaron a prisión y después de unos veinte años me soltaron. Yo me arrepentí y tuve conciencia en todo ese tiempo que estuve en la cárcel. Cuando salí estaba viejo, pues salí al mundo para ver lo que pasaba conmigo.

Nataly Fernanda Anccasi Huayhua

(...)

Entonces rocé la luz de la linterna con la telaraña cayendo sobre el ojo de buitre. El viejo abrió su ojo horrible diciendo: 

- Quién anda ahí?

En eso, de un impulso y con el corazón acelerado, agarré la colcha y quise ahogarlo, pero un señor derribó la puerta y me dio un golpe que me dejó abrazando el piso.

Al despertar, estuve en una oficina policial discutiendo con el viejo del tema por una larga noche.

Fabricio Añacata Puma

(...)
-Yo fui el que lo mató, deben darme la pena o castigo más severa.
Después de un año, el loco murió y el viejo fue enterrado en un cementerio lejano.
El loco y su alma quedaron en la cárcel y tuvo un trágico final.

José Esquiche Gómez